Nutrición en la tercera edad: Consejos de la OMS

A medida que envejecemos, es importante dar prioridad a nuestra salud y bienestar para asegurarnos una vida feliz y plena. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el papel fundamental de la nutrición en el envejecimiento saludable y ha elaborado consejos prácticos para que los adultos mayores alcancen una salud física y mental óptima. En este artículo, exploraremos la guía de nutrición de la OMS para adultos mayores y aportaremos valiosos conocimientos sobre nutrición, como el liderazgo y la cooperación técnica, las recomendaciones y la importancia de las frutas y verduras. ¡Sumerjámonos y descubramos consejos prácticos para una vida sana!

Entendiendo el Envejecimiento Saludable

Adultos haciendo ejercicios. Nutrición en la tercera edad: Consejos de la OMS para una vida saludable y activa

Es esencial reconocer que mantenerse en forma es un proceso continuo de maximización de las perspectivas de bienestar físico y mental, autonomía y calidad de vida. Para mantener un estilo saludable, es necesario incorporar a nuestra rutina el ejercicio regular y una dieta equilibrada. Comer variedades de frutas y verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas beneficiosas puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y reforzar la prosperidad general. La importancia del envejecimiento saludable puede ayudarnos a tomar decisiones informadas sobre nuestra salud y nuestro estilo de vida.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) proporciona liderazgo y ayuda técnica para dietas nutritivas, incluida la lactancia materna y la alimentación complementaria, el etiquetado frontal de los envases, la prevención de la obesidad, la reducción de la sal y la abolición de las grasas trans. Estas iniciativas pueden ayudar a promover un envejecimiento saludable, facilitando el acceso a opciones alimentarias sanas y disminuyendo el peligro de enfermedades crónicas. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo necesita nutrientes diferentes.

Comprender el papel que desempeña la nutrición en nuestra salud y bienestar generales puede ayudarnos a tomar decisiones inteligentes sobre nuestra dieta. Incorporar alimentos ricos en nutrientes, como cereales integrales, proteínas magras, frutas y verduras, y grasas beneficiosas, puede ayudarnos a mantener un peso saludable y a reducir el riesgo de dolencias crónicas.

COVID-19 y las personas mayores

Como la pandemia de COVID-19 sigue siendo una preocupación mundial, las personas mayores corren un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte. Es esencial que adopten medidas para llevar un estilo de vida saludable, a fin de reforzar su sistema inmunitario y prevenir la infección.

Piñas. Nutrición en la tercera edad: Consejos de la OMS para una vida saludable y activa

Para apoyar este esfuerzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anima a los ancianos a adoptar una dieta equilibrada desde el punto de vista nutricional, que incluya una variedad de frutas y verduras. Además, deben abstenerse de consumir alimentos procesados y bebidas azucaradas, que pueden conducir a la obesidad y, a su vez, empeorar los efectos del virus.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. facilitan a los ancianos la toma de decisiones nutritivas con sus etiquetas de información nutricional. Además, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) proporciona orientaciones sobre hábitos alimentarios saludables, incluido el etiquetado frontal de los envases, que facilitan a los mayores la identificación de mejores opciones alimentarias.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es una gran fuente de información sanitaria fiable, como las actualizaciones sobre la COVID-19 y consejos para mantener un estilo de vida vital. Estando bien informados y siguiendo las directrices, los mayores pueden reducir el riesgo de infección y preservar su bienestar durante esta grave etapa.

Información nutricional del HHS/FDA

Interpretar las etiquetas de los alimentos es otro factor clave en la nutrición de los mayores. El HHS/FDA proporciona instrucciones sobre cómo descifrar la información de estas etiquetas, incluyendo cómo identificar el tamaño de las raciones, comprender el contenido en macronutrientes de un alimento y detectar fuentes sutiles de azúcares añadidos y sodio. Esta información es fundamental para las personas mayores que pueden padecer enfermedades crónicas o que intentan mantener un peso saludable.

Los mayores pueden tomar decisiones informadas sobre su dieta y adoptar medidas para mejorar su salud y bienestar general. Ya sea seleccionando alimentos ricos en nutrientes, leyendo las etiquetas de los alimentos o accediendo a recursos de asistencia alimentaria, los mayores disponen de numerosas formas de dar prioridad a su nutrición y apoyar un envejecimiento saludable.

Liderazgo en nutrición y cooperación técnica de la OPS

Coopera con gobiernos, instituciones y comunidades para ayudar a garantizar el acceso a un sustento saludable e introducir mejores prácticas dietéticas. Además, la OPS ofrece asistencia técnica para crear y ejecutar políticas y programas públicos, como el enriquecimiento de los alimentos y la alimentación escolar.

Trabajan con los productores de alimentos para elaborar productos nutritivos y mejorar el etiquetado y la publicidad. Colaboran con minoristas y restaurantes para hacer más accesibles las opciones alimentarias más sanas y reducir la presencia de alimentos poco saludables.

Recomendaciones nutricionales para los adultos mayores

Es fundamental asegurarnos de que estamos nutriendo adecuadamente nuestro cuerpo con las cantidades correctas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja a las personas mayores que consuman una dieta rica en fibra, que limiten la ingesta de alimentos procesados. Las proteínas también son esenciales para mantener la masa muscular y evitar su pérdida. Es igualmente importante mantenerse hidratado bebiendo mucha agua y moderando el consumo de alcohol.

Un reto considerable al que se enfrentan es conservar un peso saludable. A medida que nuestro metabolismo disminuye la actividad física, puede resultar más fácil engordar

Los suplementos vitamínicos y minerales pueden ser una valiosa adicción a la dieta de una persona, sobre todo si no recibe suficientes nutrientes de los alimentos. Sin embargo, antes de tomar cualquier suplemento, es importante consultar a un profesional sanitario para evitar posibles interacciones con medicamentos o reacciones adversas.

Almuerzo al aire libre. Nutrición en la tercera edad: Consejos de la OMS para una vida saludable y activa

Una buena nutrición no sólo consiste en lo que comemos, sino también en cómo lo hacemos. La OMS recomienda que los mayores se tomen su tiempo para disfrutar, comiendo despacio y con atención, en lugar de distraerse con la televisión o el teléfono. Comer con otras personas también puede ser ventajoso, ya que fomenta la socialización y puede conducir a hábitos alimentarios más saludables. Siguiendo estas pautas de nutrición, las personas pueden mantener su salud, autonomía y calidad de vida durante muchos años.

Nutrientes para todas las edades

La alimentación es esencial para mantener un gran bienestar y prosperidad, sin importar mucho la edad. Son los bloques de nuestro cuerpo, dan vitalidad y nos ayudan a desarrollarnos y a fijarnos. A medida que nos desarrollamos, nuestros requisitos nutricionales cambian, y resulta cada vez más importante garantizar que ingerimos los suplementos adecuados en las cantidades correctas. Un régimen alimentario sano y variado es clave para conseguirlo, uniendo un surtido de productos orgánicos, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas sólidas. Las proteínas, los almidones, las grasas, las vitaminas, los minerales y el agua son suplementos importantes que tenemos que gastar todo el tiempo. Las proteínas son fundamentales para el desarrollo y la fijación de los tejidos, mientras que los almidones dan vitalidad para alimentar nuestro cuerpo. Las grasas son básicas para el trabajo cerebral y la creación de hormonas, mientras que las vitaminas y los minerales son necesarios para una amplia gama de ciclos físicos.

Una idea importante para todas las edades es la medida de fibra que devoramos. Se encuentra en alimentos de origen vegetal, como los productos orgánicos, las verduras y los cereales integrales, favorece el bienestar digestivo y previene dolencias incesantes, como las enfermedades coronarias y la diabetes. Los huevos son una fuente extraordinaria de suplementos, como proteínas, vitaminas, minerales, y pueden ser una buena ampliación. Por otra parte, es imprescindible restringir la ingesta de golosinas y alimentos manipulados, que suelen tener muchas calorías, azúcar y grasas desafortunadas.

Al consumir un régimen alimenticio sano que incorpore una variedad de alimentos nutritivos, podemos contribuir a mantener nuestra prosperidad y bienestar, sin tener en cuenta la edad. Apoyar las capacidades físicas, una buena dieta puede ayudar a fortalecer nuestros sistemas de seguridad. Si nos centramos en nuestras necesidades nutricionales y tomamos decisiones sólidas, podemos mejorar nuestra satisfacción personal y apreciar las ventajas de una maduración sana.

Una buena nutrición para la salud y el desarrollo

Consumir una mezcla equilibrada de proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales y agua ayudará a mantener bajo control el peso corporal, aumentar la energía y agudizar la función cognitiva. Las personas mayores pueden beneficiarse especialmente del aumento de la ingesta de fibra, para reforzar la salud digestiva y evitar enfermedades crónicas.

Las verduras y frutas son componentes indispensables de una dieta sana, pues aportan vitaminas, minerales y fibra esenciales. Un informe de la OMS sobre la salud mundial reveló que la ingesta inadecuada de frutas y verduras es responsable de 2,7 millones de muertes al año. Por tanto, es importante que las personas mayores incluyan una variedad de frutas y verduras en su dieta para mantener un estilo de vida sano. Para ello, pueden experimentar con distintas recetas, probar nuevas frutas y verduras y añadirlas a batidos o sopas.

La importancia de las frutas y verduras

Una dieta equilibrada que incorpore una variedad de productos es esencial para el bienestar óptimo de las personas mayores. Estos alimentos están repletos de vitaminas, minerales, fibra dietética y antioxidantes que se cree que reducen el riesgo de enfermedades y refuerzan la salud general. Añadir frutas y verduras a las comidas y tentempiés puede animar el plato con sabor, textura y vivacidad, haciendo que las comidas sean más agradables y satisfactorias. Para obtener el máximo beneficio, se recomienda consumir al menos cinco raciones diarias de frutas y verduras.

El corazón es uno de los principales beneficiarios de estos alimentos nutritivos. Los estudios han indicado que las dietas ricas en productos pueden reducir la tensión arterial, minimizar la inflamación y mejorar los niveles de colesterol, todo lo cual contribuye a la salud cardiovascular. La fruta y la verdura son bajas en calorías y ricas en fibra, por lo que favorecen el control del peso y ayudan a reducir el riesgo de obesidad, otro factor de riesgo para los problemas cardiacos.

Estos alimentos pueden ayudar a prevenir el cáncer. Se ha descubierto que determinados tipos de frutas y verduras, como las crucíferas, como el brócoli y la col rizada, contienen compuestos que pueden ayudar a impedir la formación de células cancerosas. Además, una dieta rica en frutas y verduras puede reforzar el sistema inmunitario, que es fundamental para prevenir y combatir otras enfermedades.

Conclusión

Una alimentación sana es esencial para todas las edades, especialmente para los adultos mayores. Seguir las recomendaciones de la OMS, el HHS/FDA y la OPS puede conducir a una vida más sana y feliz. Comprender el envejecimiento saludable y el impacto de la COVID-19 en los adultos mayores es crucial para mantener la salud física y mental. Los nutrientes como las proteínas, los hidratos de carbono, las grasas, las vitaminas, los minerales y el agua son importantes para la energía y el control del peso. Una buena nutrición puede prevenir enfermedades. Incorporando estos consejos prácticos a nuestra vida cotidiana, podemos mejorar nuestra salud y bienestar generales.

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